sábado, 29 de enero de 2011

DELICIA OTOÑAL




Tu rostro perfilado como las aves exóticas de mi humedal

Tu cabello fino y nevado como mi deseo a medianoche

Tus ojos juguetones enormes explosivos

Expertos en visiones y afectos

Tu cuello, dulce paraíso dónde colocaré mi último suspiro cada noche

Tus pechos, recónditos perfectos duetto de eróticas madres

Serán el éxtasis de mis ansiedades

Tu cuerpo entero favorecido

En cada poema de entrega en cada espera en vida ofrendar

Tú, mi delicia otoñal que en lugar de perder con los años

Has ganado tanto! Sobre todo dar en mí el sumun de la felicidad!

Tú, mi mujer perfecta la que sí me sabe amar!

Quizá yo necesité de tus años y ciencia

Porque nadie entendía mi desesperado desear

De amar hasta morir mis primaveras

Ahora descansan en ti mi mujer otoñal!

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